Un hombre había calumniado a un amigo por envidia.
Tiempo después se arrepintió, y visitó a un hombre sabio a quien dijo:
- "Quiero arreglar el mal que hice a mi amigo. ¿Cómo puedo hacerlo?".
El sabio respondió:
- "Toma una bolsa llena de plumas y suelta una a una por el camino que vayas. Luego vuelve".
El hombre muy contento, por aquello tan fácil, tomó un saco lleno de plumas y al cabo de un día las había soltado todas.
Volvió donde el sabio y le dijo:
- "Ya he terminado".
El sabio contestó:
- "Ya hiciste la parte más fácil. Ahora debes volver a llenar el saco con las mismas plumas que soltaste. Sal a la calle y búscalas".
El hombre se sintió muy triste y, aunque lo intentó, no pudo juntar casi ninguna.
Al volver, el hombre sabio dijo:
- "Así como no pudiste juntar de nuevo las plumas que volaron con el viento, así mismo el mal que hiciste voló de boca en boca y el daño ya está hecho. Lo único que puedes hacer es pedir perdón a tu amigo, pues no hay forma de revertir lo que hiciste".
MORALEJA: Cometer errores es de humanos y de sabios pedir perdón.
domingo, 25 de diciembre de 2011
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